Uno de los temas de mayor preocupación para todo emprendedor y para su equipo es lograr el financiamiento necesario para lograr atravesar el puente hasta el llamado break-even o punto de equilibrio, a partir del cual la compañía deberá ser autofinanciable con su propia generación de caja.

Efectivamente la gran mayoría de emprendimientos necesitan de algún tipo de financiamiento externo hasta alcanzar dicho punto de inflexión y dado que la demanda de financiamiento por el lado de los proyectos es superior a la oferta para fondeo, es lógica la preocupación de los emprendedores en este sentido.    

¿Es el Financiamiento la Solución?

Por lo general se considera al financiamiento como una solución a gran parte de los problemas de cualquier compañía (especialmente en Emprendedores y PYMEs). 

Cuando revisamos estudios relacionados a los motivos por los cuales fracasan los emprendimientos, siempre aparece como uno de los principales factores la falta de financiamiento. Cuando se le pregunta a ejecutivos de compañías que han estado recibiendo financiación durante años, igualmente señalan a la falta de financiamiento como un elemento determinante para su éxito o supervivencia.

El financiamiento debe ser entendido como una herramienta que permita a cualquier compañía cubrir un gap de tesorería o realizar inversiones que generan un valor adicional. Es probablemente en este punto donde se ha terminado por distorsionar el objetivo y la finalidad de la financiación en los negocios.

El objetivo nunca debe ser lograr financiamiento sino que éste debe ser un medio para lograr mejorar la “calidad” compañía mediante la creación de valor económico, generalmente a través del crecimiento del negocio, de la mejora de rentabilidad, o de ambos.     

Viendo la problemática desde esta perspectiva, nos lleva a concluir que de nada sirve levantar financiación si la compañía no está preparada para optimizar el uso de esos fondos mediante la ejecución de acciones que aporten valor a la empresa y a sus financiadores.

El Financiamiento ideal para un Emprendimiento

Emprendedor, cuando llegue el momento de enfrentar el proceso de levantamiento de fondos te encontrarás con todo un bosque de inversores, familiares, amigos, conocidos, amigos de conocidos, desconocidos, plataformas de Crowdfunding,  Equity Crowdfunding, redes de Business Angels, inversores Angel individuales o en pequeños grupos, Universidades, Incubadoras, Fondos del Estado, Aceleradoras, Family Office, Venture Capital, Corporate Ventures, entre otros. 

Ante semejante jungla de tipologías de inversores, lo primero será conocer que características tienen y cuál podría ser su encaje en tu proyecto (ver artículos relacionados con Inversores Financieros e Inversores de Capital Privado).

Una vez entendido el universo de inversores y financiadores, será fundamental que identifiques lo que los anglosajones llaman “smart money” o “dinero inteligente” y también su opuesto “dumb money” o “dinero tonto”.

Este es uno de los elementos críticos para cualquier emprendedor precisamente por los puntos tratados en la sección anterior. Como ya mencionamos en algunas guías previas (i.e. La importancia de la Ejecución en un Emprendimiento, Qué caracteriza a los Emprendimientos de Éxito, Cómo lograr un Equipo ganador en un Emprendimiento), los emprendimientos cuentan con recursos financieros y humanos limitados que les impiden cubrir adecuadamente todas las áreas de expertise necesarias para tomar las decisiones más adecuadas.        

Visto lo anterior, el financiamiento ideal para cualquier emprendimiento será el que, adicionalmente al dinero pueda aportar conocimientos, experiencia, capacidad de relacionamiento y prestigio (smart money). El aporte de estos valores intangibles tendrá probablemente un mayor y mejor impacto que el simple aporte de dinero.

Emprendedor, cuando logres identificar a estos inversores es fundamental que logres involucrarlos en tu proyecto de la manera más activa posible, haciéndolos partícipes de los principales órganos de decisión de tu compañía (i.e. miembros del Directorio, Asesores al Directorio, Asesores al CEO).        

Dinero + Malas Decisiones = Peor Resultado

En el lado opuesto muchos emprendedores terminan incorporando a su proyecto a inversores con capacidad de financiamiento, involucrados en los órganos de toma de decisiones pero cuyo aporte intangible lejos de ser neutro pueden ayudar al fracaso de la compañía (dumb money).

Está claro que no lograr el financiamiento necesario en un emprendimiento podría llevar al cierre del proyecto, si bien sería peor lograr el fondeo necesario y terminar con el emprendimiento en la tumba por malas decisiones influenciadas por estos inversores.

Emprendedor, recuerda que el valor del Capital Intelectual tiene mucho más valor que el Capital Económico en las primeras fases de cualquier proyecto.

Un emprendimiento que ha tomado más decisiones buenas que malas – Capital Intelectual  (i.e. definición del producto, identificación del mercado target, estrategia de venta, creación del modelo de negocio, establecimiento de la estrategia, etc.), tiene más probabilidades de obtener el financiamiento deseado – Capital Económico, que otro.    

Amigo Emprendedor, trata siempre de involucrar en tu proyecto a inversores que te aporten el verdadero valor diferencial y trata de alejarte de aquellos qué sin intención, podrían colaborar en hundir tu emprendimiento.