MODELO EDUCATIVO

El futuro de la Educación Profesional

Por Juan Santodomingo - 28/10/2020

El futuro de la Educación Profesional

Repaso a la evolución reciente de la Educación Profesional y reflexiones sobre las últimas tendencias en aprendizaje mediante el uso de Sistemas de Simulación como métodos complementarios de entrenamiento.

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La Evolución de la Educación Profesional

Tal y como mencionábamos en nuestro artículo La ¿Evolución? de los Sistemas Educativos, a lo largo de la historia los modelos educativos no han prácticamente evolucionado, o al menos en cuanto a su estructura fundamental.

Esta situación no ha sido lógicamente muy diferente en el caso de la Educación Profesional entendiendo como tal a cualquier forma de educación enfocada al mundo profesional. Salvo determinadas excepciones que luego comentaremos el sistema de formación se basa esencialmente en los mismos principios de la Educación tradicional no profesional.

En el caso de la Educación Profesional se desarrollaron hace algunas décadas modelos que trataban de acercar la experiencia del alumno a situaciones lo más reales posibles mediante el denominado “Método del Caso”. A través de esta metodología se busca que grupos de estudiantes afronten situaciones basadas en casos reales mediante el trabajo en equipo y la toma de decisiones en forma de respuesta a determinadas preguntas que son planteadas. 

Por desgracia este método que aporta un pequeño avance en las metodologías de enseñanza profesionales es de escasa aplicación en la mayor parte de las Universidades del mundo.    

Un Modelo obsoleto en plena Transformación 

En los últimos años se han producido determinados avances consecuencia del desarrollo de determinadas tecnologías en cuanto a la forma de digerir contenidos educativos a través de canales digitales, como pueden ser Cursos, Programas y hasta Maestrías online. Bajo estos modelos se sustituye el formato presencial por formatos a distancia incluyendo determinadas mejoras en cuanto a la flexibilidad de organización del alumno y en cuanto a la forma de estudiar los contenidos (i.e. revisión de clases cuantas veces se desee, modelos de autoevaluación, foros de discusión entre alumnos y con profesores, etc.).    

En cualquier caso, estos cambios o avances no han logrado modificar ni mejorar sustancialmente los elementos más antiguos y obsoletos de la Educación en general y más concretamente de la Educación Profesional.

Igualmente es importante destacar los procesos de reflexión y debate que existen desde hace algunos años entorno a la idoneidad de los modelos actuales de formación de postgrado en cuanto a su adaptabilidad con respecto a los futuros requerimientos profesionales.

Modelos como los actuales donde se plantea la fórmula “Universidad + Maestría / Programa Especialización” empiezan a tambalearse frente a las futuras necesidades profesionales caracterizadas por un aprendizaje continuo, flexible, adaptable y multifuncional. En Estados Unidos, la nación más representativa de la educación de postgrado, se empieza ya a cuestionar seriamente la viabilidad de los modelos tradicionales de las grandes Universidades como paradigma del éxito profesional de sus estudiantes.     

Tendencias hacia la Educación Profesional del futuro

Si pensamos en algunas de las profesiones más críticas en cuanto a su posible impacto sobre las vidas humanas nos encontraremos con ejemplos como pilotos de aviación, médicos cirujanos, cuerpos militares o astronautas, entre otros.

Si ahora reflexionamos sobre el tipo de formación o Educación Profesional que reciben, encontraremos conclusiones muy interesantes. Generalmente estos cuerpos profesionales son capacitados con los métodos tradicionales de educación, si bien hay algo que los diferencia sobre el resto de profesiones. En la mayoría de los casos su formación teórica se ve ampliamente reforzada con modelos de “aprender-haciendo” mediante una dedicación importante de horas en Sistemas de Simulación digitales que tratan de replicar los múltiples escenarios que estos profesionales podrían encontrarse en su actividad futura. 

¿Se imaginan a pilotos recién salidos de la academia que tras aprobar una serie de exámenes teóricos entraran directamente a pilotar un avión comercial con 300 pasajeros? ¿Cuántos de ustedes se apuntarían a ese primer vuelo?

La conclusión es que los modelos basados en Simulación son extensibles a prácticamente todas las profesiones o al menos en aquellas donde la toma de decisiones toma un papel relevante. Hace algunos años que este tipo de modelos de aprendizaje por Simulación han empezado a extenderse entre muy pocas Universidades y entre algunas grandes Corporaciones si bien, estos modelos están aun en una fase muy temprana de desarrollo y comercialización.

En el mundo de los negocios estos modelos permiten poner a estudiantes y profesionales ante multitud de escenarios reales que les lleven a la toma de decisiones en cualquier ámbito de una compañía durante un largo período de tiempo. Cada una de estas decisiones estará impactada por cualquiera de los fenómenos internos o externos que afectan a las compañías generando multitud de situaciones complejas para el alumno o jugador. 

Al final de cada Simulación o juego, el sistema realiza una evaluación muy detallada sobre las decisiones y los comportamientos del alumno ante cada tipo de situación. Esto provee una valiosa retroalimentación al alumno, como a sus profesores e incluso a potenciales compañías en procesos de selección. 

Al igual que ocurre con los pilotos, el grado de aprendizaje y entrenamiento bajo los modelos de Simulación es a todos los niveles superior al método tradicional de aprendizaje.

Si usted tuviera una compañía aérea y fuera a contratar pilotos noveles, ¿los preferiría con únicamente los exámenes aprobados o adicionalmente con 200 horas de Simulador? Pues lo mismo debiera ocurrir en las compañías, ¿verdad?

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