ADMINISTRAR MI NEGOCIO

Cómo enfrentar entornos de crisis desde las PYMEs

Por Juan Santodomingo - 13/08/2020

Cómo enfrentar entornos de crisis desde las PYMEs

Conoce algunos de los elementos clave para afrontar la crisis económica actual consecuencia de los procesos de cuarentena y tratar así de garantizar la viabilidad de tu negocio a futuro.

Compartir



Las crisis económicas

Las crisis económicas tienen todas una serie de características comunes y otras que dependen de los elementos que generan cada crisis. 

Como elementos comunes hay que destacar uno por encima de todos y es el hecho de que siempre han existido periodos de crisis económica y que siempre los habrá. Este principio empírico es de especial relevancia ya que sabiendo con total certeza que estos ciclos se repiten inexorablemente a lo largo de la historia, las compañías nunca logran estar preparadas para estos momentos. 

Los procesos de cuarentena catalizadores de la crisis económica

Sea como fuere las crisis económicas se reproducen constantemente bajo diferentes formas. La crisis que enfrentamos hoy en día, además de ser principalmente una crisis sanitaria y humanitaria, es además una crisis económica caracterizada por un shock de oferta y demanda consecuencia de los procesos de cuarentena. 

Estos procesos de cuarentena han conllevado al cierre de la práctica totalidad de la actividad económica en la mayor parte del mundo. Como consecuencia la mayor parte de los negocios se han visto parados en su actividad si bien han continuado incurriendo en costes a pesar de no generar ventas. 

Esta situación a nivel agregado está generando que tanto los Estados, como las empresas, como los micro empresarios y las personas naturales se encuentren acumulando mayores niveles de deuda cada día sin poder reactivar la generación de ingresos.

¿Es el final de la cuarentena y la reactivación de las industrias la solución?

En contra del pensamiento intuitivo y de las previsiones de centros financieros como Wall Street entre otros, desde Kendo creemos que el final de la cuarentena y la reactivación de las industrias en cada país serán condiciones necesarias pero no suficientes para la verdadera reactivación de los negocios. 

Toda vez que las industrias vuelvan a su actividad se encontrarán con tres situaciones:

1. Niveles de deuda operativa y financiera muy superiores a los niveles previos a la cuarentena.
2. Reapertura del negocio teniendo que reactivar nuevos recursos para atender la “demanda esperada”, incurriendo todavía en mayores costes.
3. Niveles de “demanda real” muy bajos y cuasi estancados durante muchos meses.

El problema para el empresario o el directivo en esta crisis como en otras muchas es la extrema incertidumbre sobre el futuro y en especial en relación a la visibilidad en la generación de ingresos. A falta de contar con data e información adecuada sobre el entorno las compañías suelen anticipar escenarios más positivos que los que finalmente se producen. 

Este hecho suele dañar los negocios de manera importante ya que las compañías no toman las medidas necesarias con tiempo de antelación suficiente, dejando por tanto su ejecución para momentos en los que su negocio se encuentra ya en fase de cuasi insolvencia. 

La diferencia en los impactos económicos entre tomar las medidas de restructuración con una compañía algo erosionada y con una compañía insolvente es demoledora. 

En el primer escenario la compañía tiene la posibilidad de afrontar reestructuraciones operativas con cierta capacidad (ver Financiamiento con Entidades Financieras en tiempos de crisis), al igual que su perfil le permite afrontar refinanciaciones con bancos de manera más sólida y en el caso de buscar inversores el valor de la compañía aun será positivo y habrá margen para llegar a un acuerdo razonable entre las partes.

Sin embargo, afrontar las reestructuraciones operativas sin caja se convierte en poco viable, al igual que la renegociación con bancos se vuelve casi imposible mientras que de cara a inversores de capital llegar a acuerdos sobre valores de las acciones cercanos a cero suele volverse poco factible (ver Claves en el Financiamiento con Inversores Financieros en entornos de Crisis). 

La experiencia nos demuestra que con independencia del tipo de crisis económica que se atraviese, es casi un factor común a todas las compañías que los principales problemas sobre su viabilidad recaen en una falta de visibilidad a futuro de los principales eventos a ocurrir. Esto las empuja a postergar las decisiones más estratégicas y duras de implantar como consecuencia de estimaciones de aumentos de demanda mayores nacidas más de la esperanza que de la realidad del entorno.        

La gestión eficiente de situaciones de crisis requiere de medidas contundentes a lo largo de toda la organización y estructura de capital con mucha anticipación y velocidad de ejecución.

Tags


Compartir


Regresar