MODELO EDUCATIVO

Las “Dietas Milagrosas” llevadas a la Formación de Postgrado

Por Juan Santodomingo - 13/01/2021

Las “Dietas Milagrosas” llevadas a la Formación de Postgrado

Conoce las claves de cómo negocios tradicionales que han atraído siempre a millones de personas bajo promesas “milagrosas” han llegado recientemente hasta la Formación de Postgrado y cuáles son sus resultados.

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Desde siempre la naturaleza del ser humano se ha caracterizado en general por la búsqueda de sus sueños y objetivos de la forma más rápida y con el menor esfuerzo. 

Lógicamente ante la posibilidad de alcanzar un objetivo de manera rápida y con poca dedicación o alcanzar ese mismo objetivo con mayor esfuerzo y tiempo, probablemente todos nos inclinaríamos naturalmente por la primera opción. 

Por desgracia la historia y el día a día nos demuestran que esto no suele darse y que en la gran mayoría de los casos, la consecución de logros importantes suelen llevar aparejado trabajo, tiempo y esfuerzo.

Sin embargo, por mucho que esto sea vox populi y casi un axioma en nuestras vidas, la gente nunca dejará de buscar cualquier remedio que le pudiera llevar a ese atajo “mágico”.   

El caso de las Dietas Milagrosas

Probablemente el caso más representativo de esto son las llamadas “Dietas Milagrosas” que desde hace décadas o siglos buscan lograr una importante pérdida de peso corporal en muy poco tiempo, con un nivel de esfuerzo muy limitado y a bajo coste. 

Decenas de miles de este tipo de dietas han proliferado en todas las sociedades, seguidas por millones de personas pero siempre terminando en dos finales: dietas poco efectivas que no garantizan la pérdida de peso de manera continua en el tiempo y/o dietas con efectos perjudiciales para la salud.

Lo importante es que no importa cuantas veces se demuestre que no hay fórmulas mágicas ni atajos sólidos ya que siempre saldrán nuevas dietas y siempre habrá millones de personas dispuestas a intentarlo cuantas veces haga falta y cuanto dinero tengan que gastar.

¿Se imaginan que los tenistas Nadal y Federer a lo largo de su carrera tenística en lugar de entrenar 8 horas diarias cada día de la semana, hubieran entrenado tan sólo media hora? ¿Habrían llegado a lo que son actualmente en el mundo del tenis? Creo que ya todos conocemos la respuesta.

¿Creen que sería probable que Newton, Einstein, Tesla, Edison o Galileo habrían podido aportar al mundo increíbles avances si no fuera por su común obsesión por el estudio y trabajo hasta niveles casi enfermizos? Más que seguramente no…

Tomando ventaja de estas características inherentes al ser humano, mucha gente ha hecho históricamente grandes negocios y fortunas. Desde los negocios de las “Dietas Mágicas” pasando por los Casinos, Juegos de Apuestas y últimamente incluso Juegos Virtuales.   

La lista de negocios que siguen apalancándose en estos “sueños” humanos es extensa y por desgracia, como se suele decir en las mesas de juego, “la banca siempre gana”. 

Y ahora también la Formación de Postgrado

Uno de los negocios que recientemente se ha sumado a estas estrategias es la formación de postgrado. Desde hace un tiempo proliferan escuelas que ofrecen formación equivalente a Maestrías dedicando alrededor de un 10% de lo que se suele invertir en aprendizaje en Maestrías tradicionales.

¿Cómo lo hacen? Aplicando los principios de las “Dietas Mágicas”: prometer el mismo resultado que si estudiaran entre 1 y 2 años a un promedio de 4 horas diarias pero en este caso únicamente dedicando entre 2 y 3 meses a un promedio de 15 minutos diarios. 

Obviamente este “sueño” va acompañado de un inmenso esfuerzo en marketing, publicidad , comunicación y de un precio muy asequible en el entorno de los USD 500. 

¿Les suena de algo esta “propuesta de valor”? Al igual que ocurre con los casos descritos, cantidades ingentes de personas se apuntan a diario a este tipo de planes de “formación”, poniendo su esperanza en que tras culminar estos programas estarán en una mejor posición para afrontar nuevos retos profesionales, escalar en la pirámide de sus empresas o simplemente convertirse en profesionales más competentes y solventes.

Tratemos de visualizar ahora a Nadal y Federer de la vida real con los de su universo paralelo donde sólo entrenaban 30 minutos diarios… la imagen está clara, ¿verdad?

Durante los últimos años he tenido la curiosidad y la dedicación para tratar de profundizar y conocer bien este nuevo fenómeno albergando la esperanza de que realmente se hubiera descubierto por primera vez un sistema mucho más eficiente en la formación de postgrado. 

Por desgracia no logré encontrar ni un solo caso en el que ex estudiantes de estos programas tuvieran una preparación ni tan sólo cercana a la de estudiantes de programas más extensos. Tras mi desalentadora experiencia traté por otro lado de encontrar la confirmación de la fórmula mágica, consultando con colegas profesionales de diferentes países y tristemente la conclusión fue la misma.

Claramente cada persona es libre de tomar sus decisiones y así debe ser, pero por otro lado no deja de preocuparme que siempre habrá un porcentaje de gente que acude a las “Dietas Milagrosas” por falta de conocimiento sobre el tema o incluso por desesperación. 

Yo por mi lado, cada vez que me encuentro con alguna oferta que promete resultados mágicos a precio de mercadillo, me acuerdo de Nadal y Federer y sigo caminando.

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