El entorno económico y el acceso a financiamiento

El entorno o coyuntura económica tiene un impacto directo muy relevante en el desarrollo y desempeño de los negocios y del financiamiento. Las Entidades Financieras también son empresas y los vaivenes de la economía les impactan tanto o más que a las empresas del sector real. Por ello, las condiciones del crédito se ajustan a la realidad económica (local e internacional) y determinan si se promueve o restringe el acceso a financiamiento para las empresas.

Para las PYME, el acceso a financiamiento de Entidades Financieras, independientemente del entorno económico, representa ya retos específicos que son complejos de resolver, y que en un contexto de recesión se agravan. 

En este artículo exploramos las perspectivas a futuro de las opciones de Financiamiento para las PYMEs en el contexto actual.

El Financiamiento con Entidades Financieras según el ciclo económico

El Financiamiento con Entidades Financieras es un recurso conocido por todos y por ello es importante saber que las condiciones en que se otorga tienen relación directa con el ciclo económico:

En un entorno de crecimiento económico o de expansión, se incrementan los créditos como resultado de:

- Mayor disponibilidad de dinero (liquidez) en la economía y menor costo del financiamiento.
- La ejecución de los planes de crecimiento de las empresas
- Mejor acceso por relajamiento de las condiciones de financiamiento ante mayor competencia entre las Entidades Financieras por crecer.

En un entorno de recesión económica, aunque la necesidad de financiamiento de las empresas es mayor, el crédito se contrae como resultado de:

- Menor disponibilidad de dinero (liquidez) en la economía.
- Recortes de producción y gastos de las empresas por menor demanda de consumo.
- Endurecimiento en las condiciones de financiamiento de las Entidades Financieras (mayores tasas, garantías y mejores indicadores de endeudamiento y solvencia) por mayores costes regulatorios y de los préstamos otorgados

Perspectivas del Financiamiento a las PYME en entornos desfavorables

La reapertura económica va a paso lento y la duración de la pandemia es incierta aún. Al menos, se estima que la actividad económica seguirá restringida hasta mediados de 2021 y la recuperación a niveles pre COVID-19, dependiendo de la industria, no se iniciaría hasta el 2022.

El contexto actual trae retos sin precedentes para los negocios, y en especial para las PYME que siempre han sido las más vulnerables. En un mundo tan globalizado, la crisis sistémica está en todas partes y al mismo tiempo.

Con el pasar de los meses, la situación de las Entidades Financieras se irá agravando en línea con las dificultades de las empresas y las personas para repagar sus deudas. Aquellos que consiguieron financiamiento al inicio de la crisis terminarán agotando sus recursos y serán pocos los que consigan más dinero.

Por ello, las empresas deberán seguir proyectando muy finamente sus flujos de caja y sus necesidades futuras de financiamiento; y, si no lo han hecho ya, ejecutar planes de reestructuración de costes de inmediato. 

Explorar nuevas alternativas de financiamiento es un imperativo. Existen otras fuentes de financiamiento, distintas a los préstamos con Entidades Financieras, que recomendamos a las PYMEs explorar y que describimos en nuestro artículo Soluciones de Financiamiento para PYMEs.

En conclusión, como parte de la planificación financiera y de las necesidades de financiamiento del negocio, es imprescindible estar alineados con la coyuntura económica  actual y sus perspectivas futuras, más aún en contextos desfavorables. 

Si bien los seres humanos nos resistimos, de manera consciente o inconsciente, a pensar en la posibilidad de quiebra del negocio que tanto nos costó montar, una buena dosis de realidad al momento de planificar y proyectar los flujos de caja del negocio, imaginando los peores escenarios posibles, nos ayudará idear soluciones creativas para sortear la crisis y obtener el financiamiento requerido.