La Transformación Digital
Bajo la revolución tecnológica que nos encontramos viviendo uno de los temas de mayor actualidad es la denominada “Transformación Digital” de empresas y negocios. Múltiples artículos, reportajes, conferencias, entrevistas y hasta películas nos inundan de manera casi cotidiana de esta nueva realidad.
Si atendemos a la mayoría de las reflexiones sobre los retos y limitaciones para alcanzar esta Transformación Digital, observamos que la mayor parte de los elementos críticos se centran en torno a limitaciones técnicas y de presupuestales.
Si atendemos a las propuestas de expertos, una gran parte plantean crear áreas o centros de Transformación Digital o Innovación para que coordinen y dirijan estos procesos de transformación empresarial, planteando en el mejor de los casos que estos centros dependan directamente de la Dirección General para tener la autoridad y visión estratégica suficiente para una adecuada transformación.
Una visión diferente a las limitaciones de la Transformación Digital
Desde Kendo queremos dar una perspectiva diferente en cuanto a la identificación de los factores de éxito en estos procesos.
Cualquiera de los planteamiento que se hacen habitualmente seguramente son acertados en cuanto a la operatividad, si bien los principales elementos de éxito o de fracaso están relacionados con el Directorio y la Gerencia General.
Un proceso de Transformación Digital requiere de una auténtica transformación de toda la organización en alineamiento con la tecnología. Cualquier proceso que no conlleve una reorganización y transformación total de la empresa será una adaptación digital o una transición hacia lo digital pero claramente no será una transformación.
Para que se de un verdadero proceso de Transformación Digital es imperativo que toda la organización esté absolutamente alineada hacia ese proceso estratégico y esto sólo podrá lograrse si tanto la Gerencia General como el Directorio están totalmente alienados con este objetivo.
¿Cuál es el problema entonces? Que la primera transformación tiene que darse en los dos niveles de mayor rango en la gestión de la compañía. La mayor parte de los Directorios y los Gerentes Generales son profesionales normalmente alejados del mundo tecnológico y cuyas edades y planteamientos de vida no les facilitan su propia transformación hacia lo digital.
Esto significa que muy pocos Gerentes y Directores están dispuestos a hacer el sacrificio y esfuerzo personal en tiempo adicional para estudiar, reciclarse y prepararse para poder liderar una verdadera transformación en su organización.
Es necesario un cambio de paradigma para que las compañías puedan evolucionar
La sociedad en la que vivimos nos marca unos arquetipos de vida personal y profesional que vivimos desde que nacemos y nos limitan hasta el final. En la parte profesional se entiende que alguien debe aprender primero, trabajar luego y en caso de llegar al nivel más alto de la Gerencia, poner en práctica todo lo aprendido durante los años anteriores.
Bajo este paradigma viven la mayor parte de las empresas y claramente no es el paradigma que se necesita para que las compañías evolucionen y sean competitivas en el futuro.
Los verdaderos retos y factores limitadores en la famosa Transformación Digital no están en los elementos técnicos ni presupuestales sino en lograr que Directorios enteros y Gerentes Generales decidan salir de su zona de confort para retomar el aprendizaje continuo en materias lejanas a su experiencia con la determinación suficiente para volver a sacrificar buena parte de tu tiempo de ocio y generando la energía suficiente para poder liderar de verdad la Transformación Digital de su compañía.
Mientras esto no ocurra, las compañías continuarán en el mejor de los casos poniendo parches tecnológicos a los procesos menos estratégicos de la organización.
Por el contrario, aquellas Gerencias Generales y Directorios que asuman estos retos como propios y sean capaces de realizar los sacrificios y cambios necesarios a nivel personal y profesional, lograrán la Transformación Digital de sus compañías con éxito y de esta diferenciación vendrá el éxito de su compañía hacia el futuro.